Todos, en algún momento de la vida de nuestro PC, tendremos que optar por cambiar o ampliar ciertos componentes hardware que mantengan a nuestra “máquina” lejos de un punto limpio. En este caso Nuestro Mod Ayurveda307 ha precisado de la instalación de un disco SSD (estado sólido) que albergue los juegos de nueva generación así como todo el software de diseño que generalmente usa. (Sony Vegas, Adobe premier, Photoshop, Gimp, Pincle, Prestashop, etc..).
He decidido escribir este artículo porque a pesar de ser Informático (Técnico en desarrollo de aplicaciones informáticas), estoy un poco oxidado y para poder instalarlo tuve que echar mano a Google nuestro que estás en los cielos.
Me sorprendió que para poder tener una guía completa tuviera que visualizar 1000 vídeos y otros cientos de artículos, porque o bien no eran completos respecto al hardware o les faltaba la optimización vía software. Así que vamos allá:
Antes de empezar quisiera resumir brevemente las principales ventajas de este tipo de discos con respecto a los clásicos HDD.
Resumen comparativo:
| Unidad de disco duro (HDD) | Unidad de estado sólido (SSD) |
| Placas giratorias y palancas mecánicas, estructura comparativamente más frágil | Sin partes movibles, estructura más resistente |
| Alto consumo de energía | Bajo consumo de energía |
| Mayor fragmentación de archivos: Menor rendimiento | La fragmentación no es un problema = Da como resultado un rendimiento consistente |
| Impulsado por el tiempo que gira y por el movimiento de la palanca mecánica = Respuesta y rendimiento comparativamente lento. | Tiene una mínima latencia y cero partes movibles = Equivale a una rápida respuesta y veloz rendimiento. |
| SAS / SATA | SAS / SATA y NVMe |
Una vez explicado esto vamos con la instalación.
PARTE 1. HARDWARE
Nosotros apostamos por un modelo Samsung EVO 850, compatible con todas las placas y una de las mejores series líder del mercado por su equilibrio en precio/prestaciones, las memorias 3D-VNAND que incluyen, su software y soporte.
La unidad elegida tiene 250 Gbytes de capacidad(fotos de la 500gb). Una cantidad ya respetable para nuestro objetivo de instalar el sistema operativo, aplicaciones y algunos juegos, dejando el disco duro para copias de seguridad y almacenamiento masivo. Yo personalmente ya tengo un SSD de 240GB solo para el sistema operativo y este estará exclusivamente dedicado a juegos y software de edición.
Montaje de la SSD en un PC
La SSD EVO 850 adquirida viene con la propia unidad, guía de instalación, garantía y un CD con software que utilizaremos después.
Como la inmensa mayoría de estas unidades, tiene un formato estándar de 2,5 pulgadas por lo que necesitaremos un adaptador a 3,5 pulgadas para acoplarla en nuestra torre. Son muy baratos. El que vamos a utilizar nosotros es un kits de SSD que ya lo traen incluido, aunque a las malas, puedes montarlo (modo chapucilla) con solo dos tornillos….
Una SSD no tiene partes móviles ni vibra y no es tan importante asegurarla pero, en fin, mejor con su adaptador. Es tan simple como ésto, montar la SSD en el adaptador con cuatro tornillos:
Desconectamos la torre, retiramos el cable de alimentación general y si dispones de ello, usamos pulseras, guantes, manteles… para cubrir riesgos de la electricidad estática. Si es tu primer acercamiento a esto del “cacharreo” de un ordenador al menos toca con un destornillador una parte metálica del chasis para descargar la electricidad remanente.
Abrimos la torre, buscamos un cable libre de alimentación y otro SATA para datos(SATAIII 6GB/S). No tiene mayor complicación que conectarlos a la SSD:
Montamos la SSD con su adaptador en una bahía libre de nuestra torre. Como verás en la imagen, conservamos nuestro disco duro. En este caso un WD Caviar Black de 2 Tbytes que por supuesto vamos a aprovechar y no solo para almacenar datos como luego verás.
Después de comprobar que todo está correctamente montado, cerramos la torre y conectamos la alimentación general.
Preparando la SSD – Instalación o Clonación
Dando por hecho que has guardado previamente tus archivos más importantes en una unidad externa por si algo sale mal, llegados a este punto podemos optar por dos métodos de instalación. Uno de ellos es arrancar desde la SSD y realizar una instalación limpia sobre ella, utilizar discos de recuperación del fabricante o copias de seguridad del sistema que hayamos creado previamente.
El segundo método es arrancar desde nuestro disco duro y clonar la partición del sistema a la SSD. Vamos a realizar esta última opción.
En ambos casos, conviene entrar en la BIOS para comprobar que la nueva SSD que hemos montado está bien instalada y para comprobar cual es la secuencia de arranque seleccionada. Como sabes, la BIOS es un programa firmware soldado en la placa base que actúa como el sistema básico de Entrada/Salida proporcionando la comunicación de bajo nivel en el arranque de los equipos informáticos. Dependiendo de la placa y la BIOS, podemos acceder a ella pulsando una tecla (Escape, Suprimir, alguna de las teclas de Función…) que verás señalada en el arranque del equipo.
Una vez en la BIOS localizamos la sección que hable del Boot Sequence o secuencia de arranque. Nos aseguramos que el primer dispositivo de arranque corresponda al método elegido. Si vamos a realizar una instalación desde cero en la SSD debemos seleccionarla como el primer dispositivo de arranque. Como verás, la BIOS la ha reconocido sin ningún problema:
Si como vamos a realizar en esta guía optas por el método de clonación, tendrás que asegurarte de que el disco duro es el primer dispositivo de arranque. (La instalación en una placa con UEFI se maneja de la misma manera teniendo en cuenta que deberemos desactivar el “Secure Boot” en caso de problemas en la instalación de nuevos sistemas operativos)
En esa secuencia el sistema debería arrancar desde el disco duro sin mayores complicaciones. Una vez en el sistema, colocamos el CD de Samsung que nos entregaron con la unidad e instalamos el Samsung Data Migration. Si no tienes unidad óptica en tu equipo o no quieres utilizarla, puedes descargar el software desde el sitio web de Samsung. O utilizar aplicaciones de terceros fabricantes, como prefieras. La idea es la misma, crear una imagen de la partición del sistema operativo del disco duro y copiarla en la SSD.
Optamos por la aplicación que nos entrega Samsung e instalamos el Data Migration:
La aplicación hace justamente lo que indica: migrar el SO y los datos desde el disco duro a tu nueva SSD:
La aplicación funciona perfectamente siempre y cuando la capacidad de la SSD sea superior a la de la partición a clonar. Es de perogrullo porque la clonación significa una copia 1:1 idéntica. En nuestra prueba no hemos tenido problemas porque el disco duro lo teníamos dividido y la partición del sistema era más pequeña que la de la SSD. De lo contrario, deberemos realizar la clonación con otro tipo de software que nos permita seleccionar los archivos a incluir en la SSD, básicamente los del sistema operativo.
O puedes reducir la partición del sistema hasta que no supere a la capacidad de tu nueva SSD. Finalmente, en caso de cualquier problema con la clonación, siempre puedes retomar el primer método: realizar una instalación limpia sobre la SSD, desde un disco de instalación, utilizando discos de recuperación del fabricante o copias de seguridad del sistema que hayamos creado previamente.
SSD y HDD: rendimiento y capacidad.
Si has utilizado el método de instalación ya tendrás activado en la BIOS que la SSD sea el primer dispositivo de arranque. Si has utilizado el método de clonación tendrás que reiniciar el equipo, volver a entrar en la BIOS y asegurarte que la SSD esté en primer lugar:
Arrancando por primera vez desde la SSD ya comprobarás uno de sus grandes beneficios porque el sistema arrancará muchísimo más rápido que desde el disco duro. Una de las primeras cosas que tendrás que hacer con tu flamante SSD es instalar la aplicación Samsung Magician. La tienes en el CD de instalación o puedes descargar la última versión desde el sitio web de Samsung.
La aplicación permite configurar adecuadamente la SSD para trabajar en el equipo porque estas unidades tienen algunas peculiaridades sobre el disco duro. Algunas ya las hemos comentado, comodesactivar las desfragmentaciones o asegurarse que tenemos activado el comando TRIM. La aplicación permite configurar la unidad para un rendimiento óptimo, visualizar su estado, mantener actualizado el firmware o cifrar los datos del disco si lo necesitamos.
Si has realización una instalación desde cero tendrás que instalar drivers, controladores, aplicaciones o juegos. Si has realizado una clonación la ventaja es que ya lo tendrás todo hecho. En ambos casos la estrategia es tener el sistema operativo, aplicaciones y los juegos más utilizados en la SSD para aprovechar su rendimiento, dejando el disco duro para todo lo demás aprovechando su capacidad. Si abres una pantalla de equipo verás que tienes accesible tanto la SSD en “Sistema C” como las particiones del disco duro que hubieras creado anteriormente. En este caso dos, “D” y “E”.
SSD en PC con disco duro – Varios sistemas
Decíamos más arriba que el disco duro no solo lo íbamos a utilizar para almacenamiento. Y aquí llega otra ventaja de mantener tu disco duro junto al SSD: puedes tener otro sistema operativo independiente.
Como habrás visto, no hemos tocado el disco duro en todo el proceso por lo que mantiene el sistema operativo instalado anteriormente. Como verás en esta pantalla del explorador, la primera partición del disco duro (D:) conserva intacto el sistema de archivos de la anterior instalación de Windows:
Si te sobra capacidad en el disco duro lo puedes mantener y si algún día te falla la SSD poder utilizarlo en su lugar. O para tener un sistema distinto en la SSD y en el HDD. Un detalle interesante.
Para arrancar desde uno u otro ya sabes. Solo tienes que volver a la BIOS y colocar el disco duro como primer dispositivo de arranque. O aún más rápido. La mayoría de placas base permiten acceder a la secuencia de arranque sin entrar en la BIOS, mediante una tecla en el arranque del equipo que suele ser F2, F6, F11, etc. Ahí solo tienes que seleccionar el dispositivo de arranque aunque debes de saber que este método es puntual y si lo quieres permanente deberás gestionarlo en la BIOS.
Terminamos esperando que te sea de utilidad. Montar una SSD en un PC es una de las mejores acciones que puedes realizar para aumentar el rendimiento de tu ordenador personal. Y como hemos visto, aprovechando también la gran capacidad de tu disco duro. A la espera que las SSD bajen de precio hasta el punto que podamos sustituir por completo a los discos duros, es la estrategia más interesante en un PC de sobremesa para acceder al rendimiento de SSD gastando lo mínimo. Tienes SSD de 120 GB por 40 euros.
2ª PARTE Y NO MENOS IMPORTANTE – SOFTWARE Y OPTIMIZACIÓN
1: Cambiar la configuración SATA de la BIOS a AHCI
El primer paso, es ir a nuestra BIOS y establecer, en configuración de almacenamiento, el modo de SATA en AHCI. No puedo poner los pasos exactos para llegar al apartado donde veréis esta opción, porque la organización de la BIOS depende de vuestra placa base, y además podríais tener UEFI BIOS en lugar de la que veréis a continuación.
Lo mejor es que busquéis apartados con palabras como storage, devices, SATA, hard disk, etc, aunque si tenéis problemas podéis dejarme un comentario y yo u otro lector de Computer Hoy estaremos encantandos de ayudarte.
En mi caso, cuando enciendo el PC en la pantalla de la BIOS puedo leer ‘Mode: PassThru AHCI’ lo que indica que esta bien configurado, o en Speed que pone 6GB/s.
2: Activar TRIM en modo automático
Ahora entramos de lleno a la configuración en Windows 10, el cual soporta TRIM. La ventaja es que las órdenes TRIM permiten que el sistema operativo indique al SSDqué bloques de datos ya no están usándose, y este último pueda eliminarlos.
En caso contrario, Windows solo marcaría esos bloques como “no usados”, pero esta información no llegaría a la unidad de almacenamiento y se quedarían así. El objetivo al activar esta característica, es que durante toda la vida útil del SSD, no se reduzca su velocidad.
Para ver si tenemos TRIM activado, tenemos que ir a una consola de administrador (Inicio, escribimos cmd, lo abrimos) y ponemos lo siguiente:
fsutil behavior query disabledeletenotify
Si el resultado es 0, entonces tenemos TRIM activado. En caso contrario, tendríamos que utilizar este otro comando para activarlo:
fsutil behavior set disabledeletenotify 0
Además de activar TRIM, con este comando Windows 10 debería desactivar varias funciones como la desfragmentación, SuperFetch, y ReadyBoost.
3:Verificar si la desfragmentación automática, SuperFetch e indización están desactivados.
A diferencia de los discos duros mecánicos, los SSD no necesitan desfragmentarse e incluso es peor hacerlo cuando tenemos uno. ¿Por qué? Por que si tuviésemos activada la desfragmentación de forma automática, haríamos que periódicamente se llevasen a cabo procesos de escritura en el SSD, y esto es algo que siempre hay que evitar al máximo con estos dispositivos, ya que no tienen partes móviles que afecten a su velocidad al tratarse en realidad de un dispositivo de memoria.
En cuanto a SuperFecth, es una tecnología de administración del almacenamiento que ayuda a acceder de forma más rápida a los datos contenidos en los discos duros tradicionales.
Para hacerlo, Windows “aprende” qué programas sueles abrir con mayor frecuencia, y los mantiene precargados en la memoria del equipo antes de que los ejecutes, para que cuando vayas a hacerlo se ejecuten de forma más rápida. Sin embargo, en los SSD este servicio resulta innecesario pues estos dispositivos ya cuentan con una velocidad mucho mayor a la que podríamos conseguir así.
En este apartado también desactivaremos la indización de Windows, que como podemos ver en la descripción del servicio Windows Search, proporciona indización de contenido, almacenamiento en caché de propiedades y resultados de búsqueda para archivos, correo electrónico y otro tipo de contenido.
Esto quiere decir que nos ayudaría a encontrar archivos de forma más rápida a la hora de realizar búsquedas, creando un índice para ello y teniendo así localizados los archivos. Sin embargo, dada la velocidad de un SSD con respecto a la de un disco duro tradicional, y teniendo en cuenta una vez más que a más operaciones haga el SSD más acortamos su vida útil, la conclusión es que es una característica que no ayuda tanto como en un HDD.
Para verificar que los servicios comentados han sido desactivados tras las ejecución del comando anterior, pulsaremos la combinación tecla Windows + Q, para realizar una búsqueda en las opciones del sistema, escribimos “servicios” y debería aparecer la opción ver servicios locales. Al entrar nos aparecerá una lista de todos los servicios locales y su estado.
Tenemos que buscar los siguientes, y ver si están deshabilitados.
Si no lo están, hacemos clic derecho sobre el que esté en otro estado distinto a deshabilitado, vamos a propiedades y lo deshabilitamos.
4: Evitar que el SSD o el equipo se apague por inactividad
Vamos a impedir que Windows 10 apague el disco duro cuando se encuentre inactivo. En los HDD dejar que se apaguen puede resultar en un pequeño ahorro de energía, porque sus partes móviles permanecen inactivas hasta que se detecte inactividad. El problema es que un SSD no cuenta con partes móviles, por lo que no hay un ahorro posible por más que hagamos uso de esta característica.
Pulsamos tecla Windows + Q, y empezamos escribiendo “Cambiar la configuración para ahorrar energía” hasta que encontremos la opción correspondiente. Al entrar, veremos tres planes: equilibrado, alto rendimiento y economizador. En un PC de sobremesa querremos el de ALTO RENDIMIENTO, pero quizás en un portátil busquemos otro. Sea cual sea el que nos interese, le damos a cambiar la configuración del plan.
Dentro, seleccionamos cambiar la configuración avanzada de energía, y entre las distintas opciones buscamos ‘Disco Duro’ —> ‘Apagar disco duro tras’ y establecemos un valor de 0.
Ya que estamos aquí, buscaremos la opción ‘Suspender’ y dentro veremos que hay 2 llamadas “Suspender tras” e “Hibernación” además de otra. A nosotros nos interesan las 2 primeras mencionadas, las cuales tendremos que establecer en “nunca”.
La justificación para realizar estos dos pasos, es que cada vez que el equipo entra en estado de hibernación, todo lo que estuviese almacenado en la memoria pasará a ser escrito en el SSD de forma temporal, pero no es nada despreciable puesto que las cantidades escritas pueden variar entre 2GB y 8GB aproximadamente, siempre dependiendo de la cantidad de RAM con la que contéis.
Como ya he comentado, siempre hay que intentar reducir las tareas de escritura en el SSD al máximo, y hacer que cada poco tiempo se escriban cantidades como las mencionadas en el propio disco no es algo muy bueno. A la larga, el SSD podría resentirse, tened en cuenta su vida útil.
Apagar un equipo que cuenta con un SSD y volverlo a encender siempre será una mejor opción, sobretodo si pensamos en que la velocidad a la que cargará el sistema operativo será muy rápida. Pero, si necesitaras esta característica, puedes dejarla activada, aunque una vez más, no lo recomiendo.
5: Desactivar el archivo de paginación de Windows 10
La función del archivo de paginación de Windows, es evitar que la memoria RAM se llene al ejecutar demasiados programas, intercambiando los datos del SSD/HDD con los de la memoria.
Sin embargo, la mayoría de las veces no utilizarás el 100% de tu memoria RAM; por ejemplo podrías contar con 8GB y la mayor parte del tiempo utilizar exclusivamente 2’3GB. Deshabilitar esta característica puede ahorrarte también unos cuantos gigas en tu SSD, lo cual es importante cuando contamos con uno de 64, 128 o por el estilo.
Aun así, en lugar de desactivar el archivo de paginación, si quisieras conservarlo, existe una alternativa mejor a la de activarlo en el propio SSD cuando contamos con algún HDD, y es la de mover el archivo de paginación a uno de estos discos duros tradicionales.
En primer lugar, explicaré cómo desactivar el archivo de paginación, aunque si quieres asignarlo a otra unidad también deberás hacer estos pasos. Para ello, pulsamos tecla Windows + Q, y escribimos “rendimiento” para que aparezca entre los resultados, la opción Ajustar la apariencia y rendimiento de Windows. En la nueva ventana que se abrirá al entrar, vamos a la pestaña llamada Opciones Avanzadas, y en el campo Memoria Virtual le damos a Cambiar.
Seguramente tendremos marcada la casilla superior que dice Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades, y si es así, la desmarcamos. Ahora tenemos que seleccionar nuestro SSD, seleccionamos Sin Archivo de Paginación y le damos a Establecer. Nos preguntará si deseamos continuar, a lo que obviamente indicamos que SI.
Si queremos mover este archivo a otra unidad de almacenamiento, como un HDD, una vez realizado todo lo anterior, seleccionamos en la lista el HDD que nos interese, y marcamos la opción “Tamaño administrado por el sistema” (a menos que tengas los conocimientos necesarios para asignar un tamaño personalizado), y pulsamos en Establecer.
6:Desactivar Prefetch
El ultimo paso es desactivar el Prefetch. Este servicio se encarga de copiar archivos abiertos recientemente en una área contigua a la utilizada en los discos duros tradicionales, para que se pueda acceder de manera más rápida.
Sin embargo, si tenemos en cuenta el funcionamiento de un disco duro mecánico, que cuenta con partes móviles y necesita recorrer sus platos para lectura y escritura, y lo comparamos con el de un SSD, que es una memoria sólida donde el tiempo de acceso a cualquiera de sus datos es el mismo, realizar esto resulta un poco inútil.
Desactivar nos ahorrará una cantidad casi imperceptible de espacio, pero sí que reduciremos las tareas de acceso al SSD.
Para desactivarlo, pulsamos tecla Windows + R, escribimos “regedit” sin las comillas, y lo ejecutamos. Nos movemos hasta la siguiente entrada:
HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\SessionManager\Memory Management\PrefetchParameters
Para ello iremos haciendo uso de la lista de carpetas que tenemos a la izquierda y cuando lleguemos nos fijamos en si EnablePrefetcher lleva el valor 0. Si no está a 0, como es mi caso tal y como veréis en la imagen siguiente, hacemos clic derecho sobre EnablePrefetcher, le damos a Modificar y cambiamos su valor a 0.
ULTIMO PASO Y MUY IMPORTANTE - INICIALIZAR UN DISCO DURO SSD EN WINDOWS
Ya tenemos nuestro nuevo y flamante disco duro SSD instalado en nuestro pc, pero cuando vamos a utilizarlo nos damos cuenta de que el sistema operativo no lo reconoce. Para esto es necesario realizar unos pasos y por ello vamos a ver cómo inicializar un disco duro ssd en cualquier versión de Windows.
Este problema suele darse principalmente cuando lo colocamos como unidad secundaria. De hecho es muy probable que si adquirimos un disco de menos de 250 gigas, la intención que tengamos sea la de utilizarlo como caché para nuestro disco duro normal, aprovechando así tanto las prestaciones de velocidad del ssd como las de capacidad de las unidades mecánicas, o simplemente usarlo para juegos y aplicaciones más exigentes. La sorpresa llega cuando lo conectamos, la placa nos lo detecta, lo vemos en la bios, e incluso en el administrador de discos, pero no somos capaces de utilizarlo por que la unidad parece no haber arrancado.
Para ello hay que seguir los siguientes pasos
1– En le menú buscar de Windows ponemos lo siguiente “equipos”
2– En los resultados de búsqueda le damos a “Administracion de equipos” y seguidamente nos vamos a administración de discos
3– Automáticamente “Administrador de discos” detectará su nueva unidad y le pedirá confirmación de inicialización, haga clic en “Aceptar” para poder ver su nueva unidad. (puede aparecerte disco 1, o disco 0, u otro número) Elige la tabla de particiones GPT.
4– Ahora localice su nueva unidad, normalmente suele aparecer como Disco1, a no ser que tengas más de un disco instalado, para continuar seleccione su nueva unidad con el botón derecho encima y en el siguiente menú contextual, haga click sobre “Nuevo Volumen”.
5– Se abrirá un pequeño asistente dese el cual podemos hacer todo el proceso, desde crear un nombre de volumen hasta crear particiones.
6– En la primera ventana del asistente se puede seleccionar el tamaño del volumen o de la partición que vamos a crear, por defecto viene marcado el tamaño máximo posible por la capacidad del disco.
7– En la siguiente ventana se puede elegir la letra que tendrá nuestra nueva unidad, por defecto queda seleccionado la primera disponible.
8– La siguiente ventana del asistente quizás sea la más importante y desde ella se puede modificar lo siguiente: (Comentaré las más importantes).
– Sistema de archivos: El sistema de partición permitido por Windows 10 es NTFS, es el recomendado si lo vas a usar siempre en un sistema Windows XP,Vista o Windows 7, W8 o W10, como es mi caso.
– Etiqueta del Volumen:El nombre que la vamos a poner a nuestra unidad y que estará disponible desde mi Equipo.
Como es una nueva unidad, y supuestamente no debe de tener ningún tipo de dato, lo recomendable es “Dar formato rápido”, esto disminuirá considerablemente el tiempo de espera del proceso.
9– Ya por último después de hacer clic en “Finalizar” en la última ventana del asistente el proceso comenzará y en unos segundos ya tendrá tu unidad disponible.
Hasta aquí lo que ha sido la instalación completa de un SSD. Espero que os haya servido como única guía y no hayáis perdido el tiempo en buscar 1.000 artículos como yo, para poder hacerlo. Próximamente quizás suba un vídeo enseñando mi PC por dentro y aclarando todo esto.
Un saludo! By Ayur
Fuentes: Computerhoy.com, mycomputer.com, vichaunter.org, blog.lenovo.com, auyanet.net